MONTANERA
La montanera es una de las fases más importantes en la cría del cerdo ibérico y un pilar fundamental para garantizar la calidad de los productos derivados de este animal. Este proceso natural, que tiene lugar entre los meses de octubre y marzo, es clave para conseguir la infiltración de grasa en la carne del cerdo y dotarla de un sabor inconfundible.
¿Qué es la montanera?
La montanera es el período en el que los cerdos ibéricos son llevados a la dehesa para alimentarse de bellotas, hierbas y otros recursos naturales. Esta fase ocurre en las dehesas de Extremadura, Andalucía, Castilla y León y Castilla-La Mancha, regiones donde predominan los alcornoques y encinas que proporcionan el alimento esencial para el cerdo ibérico.
El impacto de la bellota en la carne del cerdo ibérico
El alto contenido de ácido oleico en la bellota es el responsable de la textura jugosa y del sabor característico del jamón ibérico de bellota. Este ácido graso monoinsaturado, similar al del aceite de oliva, ayuda a la infiltración de grasa en el músculo, otorgando a la carne su característico veteado.
Además, la montanera no solo influye en la alimentación, sino también en la actividad física del cerdo. Durante este período, los animales recorren varios kilómetros al día en busca de bellotas, lo que les ayuda a desarrollar una musculatura firme y bien definida.
Una tradición sostenible y beneficiosa para el medio ambiente
La montanera es un modelo de ganadería extensiva, que contribuye a la conservación de la dehesa y evita la sobreexplotación de los pastos. Además, favorece la biodiversidad y el equilibrio natural del ecosistema.
En definitiva, este proceso tradicional es el alma del cerdo ibérico y la razón por la cual productos como el jamón de bellota alcanzan una calidad suprema.
